La musicoterapia, influye en nuestro estado de ánimo y conducirnos a la alegría, tranquilidad, calma, angustia, depresión, tristeza, ansiedad o cólera. No es necesario saber mucho de música para darse cuenta la influencia de los tipos de música en nuestro ser y como pueden desequilibrar nuestro bienestar.
Es por esto que el sonido y la terapia musical pueden tener un efecto curativo en los siguientes niveles:
- Biológico (Equilibra la bioquímica del cuerpo)
- Fisiológico (Estabiliza la Presión de la sangre, ritmo cardiaco y pulso, regula la respiración, incrementa las respuestas musculares y los movimientos musculares del estómago, incrementa la respuesta cerebral)
- Psicológico (Estimula la imaginación, la creatividad, desarrolla la memoria, facilita en el aprendizaje),
- Emocional (Despierta, evoca, provoca, robustece y desarrolla diversos tipos de sentimientos y emociones),
- Corporal (Eleva la conciencia del cuerpo, auto aceptación, incrementa la expresión corporal)
- Social (Provoca y favorece la expresión de uno mismo hacia los demás, es un ente socializador)
- Energético (Equilibra los centros electromagnéticos del cuerpo, los meridianos de acupuntura y chakras)
A continuación mencionaremos las influencias de los diferentes tipos de música:
- El canto gregoriano usa los ritmos de la respiración natural para crear la sensación de espacio amplio y relajado. Es excelente para el estudio, la meditación, reduce el estrés.
- La música barroca lenta como Bach, Haendel, Vivaldi induce una sensación de estabilidad, orden, previsibilidad y seguridad, y genera un ambiente mentalmente estimulante para el estudio o el trabajo.
- La música clásica (Haydn y Mozart ayuda a mejorar la concentración, la memoria y la percepción espacial.
- La música romántica (Schubert, Schumann, Tchaikovsky, Chopin y Liszt) da importancia a la expresión y el sentimiento, y suele recurrir a temas de individualismo, nacionalismo o misticismo. Su mejor uso es para favorecer la compasión, la comprensión y el amor.
- La música impresionista (Debussy, Fauré y Ravel) se basa en estados anímicos e impresiones de libre fluir, y evoca imágenes oníricas. Un cuarto de hora de ensoñación musical seguido por unos cuantos minutos de ejercicios de estiramiento pueden desbloquear los impulsos creativos y conectar con el inconsciente.
- La música de jazz, blues, soul, calipso, reggae y otras formas de música y baile procedentes de la expresiva herencia africana pueden elevar el ánimo e inspirar, inducir alegría y tristeza profundas, transmitir ingenio e ironía.
- La salsa, la rumba, el merengue, la macarena y otras formas de música sudamericana tienen un ritmo alegre y vivo y un movimiento que puede acelerar los ritmos cardiaco y respiratorio, y hacer moverse todo el cuerpo. En cambio la samba tiene la rara capacidad de calmar y despertar al mismo tiempo.
- La música rock de cantantes como puede agitar las pasiones, estimular el movimiento activo, aflojar las tensiones, enmascarar el dolor y reducir el efecto de otros sonidos fuertes y desagradables del entorno.
- La música de la Nueva Era produce un efecto de alerta relajado.
- La música heavy metal, punk, rap, hip hop puede excitar el sistema nervioso, favoreciendo un comportamiento y una autoexpresión dinámicos.