Adicción al Sexo

Adicción al Sexo

Para que se considere una adicción al sexo, es necesario que cumpla tres criterios fundamentales:

  • Deseos intensos por obtener, participar, recuperarse desde el uso del comportamiento.
  • Pérdida del control del comportamiento con una frecuencia cada vez mayor.
  • Consecuencias negativas en diversas áreas como laboral, académico, familiar y pareja.

Dentro de las conductas sexuales adictivas tenemos:

  • Masturbación en sí mismo o en otras actividades sexuales.
  • Pornografía.
  • Comportamientos sexuales con el sentimiento del otro como servicios sexuales, asistencia a centros de masaje que incluyen sexo, encuentros sexuales anónimos.
  • Sexo telefónico.
  • Actividades de cibersexo a través de cámaras.
  • Asistencia a lugares como clubes nocturnos.

 

Franz Ruppert, menciona en su libro Amor, Deseo y Trauma (2021), que el sexo puede actuar como un mero placer al inicio. Sin embargo, si se practica con demasiada frecuencia, pierde su efecto y puede convertirse como cualquier otro tipo de droga como el consumo de alcohol, cocaína, mariguana, etc. Luego la persona siente la necesidad de aumentar la dosis o combinarla con otro tipo de drogas. Por ejemplo, el uso de la masturbación puede ir acompañado del uso de la pornografía, se intensifica. La persona empieza a buscar otros estímulos que le produzcan mayor placer en la pornografía. Se acude a una o varias personas que ofrecen servicios sexuales sin importar el gasto excesivo que hace. Mantiene una o varias relaciones de manera simultánea. La adicción al sexo puede ir acompañada del consumo del alcohol. Este tipo de conducta tiene como consecuencia negativa, el uso excesivo del dinero, infecciones, perdida del rendimiento laboral, dificultad en las relaciones interpersonales, etc.

 

¿Cuáles son las consecuencias negativas del uso de la pornografía?
En mayo del 2014, la revista médica psiquiátrica JAMA, encontró que los usuarios de pornografía de uso moderada presentaban una reducción de la materia gris y disminución de la respuesta sexual. En julio del 2014, un equipo de expertos en neurociencias de la Universidad de Cambridge reporto que casi más de la mitad de los adictos a la pornografía presentaban una disminución de la libido o de la función eréctil.
Un estudio realizado por el equipo de Lambert (2012) encontró que los participantes que dejaron de consumir pornografía por tres semanas presentan un aumento de nivel de compromiso con sus parejas.
Asimismo, el uso excesivo de la pornografía puede causar disfunciones sexuales como eyaculación retardada, anorgasmia, disfunción eréctil.

Muchas investigaciones relacionan el temperamento con la conducta adictiva. Por ejemplo, se ha correlacionado la impulsividad, la insatisfacción personal e inestabilidad emocional con el comportamiento adictivo.

Por otro lado, los datos señalan que el comportamiento adictivo antes de los 17 años, aumenta la probabilidad de dependencia en algún momento de la vida.

Intervención Psicoterapéutica

La Terapia de Esquemas es un modelo teórico que permite comprender la conducta adictiva. Su creador, Jefrrey Young, construyo la Terapia de Esquemas combinando conceptos de la Terapia Cognitiva Conductual, psicodinámica, teoría de apego, enfoques humanistas como Análisis Transaccional, Gestalt. Es una terapia integrativa que también usa técnicas de Mindfulness o Conciencia Plena e Hipnosis Ericksoniana.

A través de este proceso, el consultante puede explorar sus pensamientos, emociones y comportamiento. Esto va ayudar al consultante que pueda obtener mayor claridad de sus asuntos y como abordarlos.